La otra
noche ví un documental sobre el Origen del Universo expuesto por Stephen
Hawking. Lo atendí con mucha atención. Plantea el Big Bang como el Origen del
Universo, pero él de nuevo se resiste a
admitir la presencia de un principio creador en su origen.
Me
admiró cómo resuelve el problema de la simetría: Si todo el Universo surgió de
la nada, y en la nada había cero
materia y cero energía, el principio
de la conservación tendría que haberse vulnerado con la creación del Universo.
La
solución que propone es muy ingeniosa: Podemos contemplar tanto la materia como
la energía actual del Cosmos como dos aspectos de una misma materia-energía,
digamos que positiva. Necesariamente debería existir algo de la misma magnitud,
pero de signo contrario, para que no se viole el principio. Ese algo no puede
ser antimateria, porque la materia, cuando se suma con la antimateria, da
energía, no “nada”.
Ese
algo es precisamente el Espacio. El espacio donde existe la materia-energía, es
“materia-energía” de signo negativo. De esta manera, todo lo que existe en el
Cosmos, esto es, materia, energía y espacio, sumado da cero. No se viola el
principio de la conservación.
La
manera que tiene de eludir la necesidad de un Principio Generador es también
ingeniosa: En el momento del origen del Universo, todo él se hallaba comprimido
en un punto de densidad infinita. Esto, desde el punto de vista de la Física,
supone una singularidad. Pero como sabemos, en una singularidad, al ser el
campo gravitatorio infinito, el tiempo se detiene, según las ecuaciones de
Einstein.
Si el
tiempo se detiene en la singularidad, no puede haber ningún tipo de relación de
causalidad. Esto es, nada puede ser
causa de nada, pues no existen
instantes anterior y posterior, y para que exista una relación causa-efecto,
debe haber una secuencia de instantes. Así pues, Nada pudo ser la causa del Big Bang.
Tengo
que reconocer que los argumentos me sorpredireon y me hicieron pensar, pero
sigo viendo fisuras en ellos.
En
primer lugar, siempre que hablamos de singularidades, siempre que las
estudiamos, que las describimos, definimos, etc., se trata de singularidades
que existen dentro del Cosmos.
Existen en cuanto que (como todo lo que existe) un observador externo puede
percibirlo, analizarlo, estudiarlo, medirlo. Pero esta singularidad no estaría en el Cosmos, Sería El Cosmos. ¿Pueden seguirse los mismos razonamientos con respecto
a esta singularidad? No lo se.
Otra
cuestión. Como ya sabemos, existen unas leyes físicas muy concretas y definidas
que rigen el funciomaniento del Cosmos. Conocemos muchas de ellas, y cada vez más profundamente. Las leyes
físicas son inmutables y actúan de la misma manera en cada punto del Cosmos. No
parece razonable que en otra galaxia distante, por ejemplo, la constante de
gravitación Universal tenga distinto valor que en la nuestra.
De
igual manera, tenemos las constante Universales, que también son fijas y están
íntimamente imbricadas en la sleyes físicas: La constante de Plank, la
constante de Botzmann, la permeabilidad eléctrica del vacío, la permeabilidad
magnética, la velocidad de la luz, la masa y carga de las partículas
elementales…
Sabemos
que el aspecto que tiene el Cosmos es debido a las distintas relaciones que
tienen estas magnitudes entre sí, y que si alguna de ellas no tuviese –con un
pequeño márgen de error- justo el valor que tiene, no sería posible, por
ejemplo, la formación de galaxisas, la existencia de elementos distintos del
hidrógeno, y aún la existencia del hidrógeno; estados de agregación de la
materia distintos del plasma, y al fin y al cabo, la existencia de un ser
orgánico como el que ahora teclea esto.
Ya sé
que tenemos el principio antrópico para explicar esto:
- El Cosmos es el conjunto de todo lo observable.
- El Cosmos es el conjunto de todo lo que existe.
- Pero ¿Todo lo que existe es observable, o en un sentido más amplio, todo lo observable es que existe?
- Por lo tanto, la observación de un observador es lo que le da sentido a la existencia del Cosmos.
- Por lo tanto, la existencia de Cosmos es un hecho subjetivo.
- Por lo tanto, sólo es posible la observación de un Universo como éste, porque es justo el Universo que posibilita la existencia de un observador –como yo ahora- que lo está describiendo. En esencia, es así porque sólo puede ser así, y mi existencia, o la observación que yo hago de él, así lo justifica.
Pero,
con o sin principo antrópico, las leyes naturales están ahí, son reales, y las
constantes universales también lo son.
Sin
embargo, en el instante del Big Bang, si no existía ni tiempo, ni espacio, ni
materia ni energía, no podían existir estas leyes naturales ni estas
constantes.
Y un
instante después del Big Bang, una billonésima de segundo después, el Cosmos ya
está en marcha, y las leyes naturales ya existen y operan sobre este Cosmos.
¿Cómo
pueden generarse, también de la nada, y en un instante, no sólo la
matria-energía-tiempo-espacio, sino también todas las rígidas interelaciones
que definen la íntima interacción de esos elementos?
Y tan
sólo una última cuestión más: Si en efecto el Cosmos se hizo con una cantridad
de materia-energía definida, ¿Cómo se definió esa única magnitud? Supongamos
que la suma de materia-energía fuese equivalente, por ejemplo, a 6,7832 · 1067
julios. (No tengo ni idea de si ésta puede ser una cifra aproximada. La he
puesto a boleo) ¿Cómo pudo definirse, de la nada-nada, esta cantidad? Si nada
existía, no podía haber ninguna referencia, ningún patrón, ninguna realción,
ningún marco. ¿Cómo pudo establecerse la magnitud del Cosmos por sí sola?
A mí me sigue faltando
algo…
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